Faltan pocos días para que año cambie su último dígito, naciendo un nuevo año, pero solo lo será en el calendario, porque todo lo demás continua este ritmo cansino que no conduce a ninguna parte, lleno de personalismos, egoísmos y patrañas tendentes a la sublimación del yo y al detrimento del tu, de ellos, de aquellos que, hasta ahora, siempre pierden.
Cuento estas cosas con lágrimas en los ojos por las ausencias y también por las traiciones, porque debo confesar que nos confundimos en muchas cosas, en las absurdas luchas por saber quien tenía razón en defensa del marxismo leninismo, olvidándonos que Marx, Engels, Lenin, etc. jamás dijeron que sus ideas fueran una religión o una cuestión de fe, sino que están sustentadas en el materialismo dialectico y las contradicciones y así el capitalismo será derrotado y derrocado por las clases humildes, campesinos y trabajadores o bien acabará fagocitándose a si mismo
“El capitalismo está cavando su propia tumba. La centralización de los medios de producción y la socialización del trabajo llegan a un punto en que son ya incompatibles con su envoltura capitalista. Esta envoltura estalla. Suena la hora de la propiedad capitalista. Los expropiadores son expropiados.” (Marx en El Capital).
Los tiempos cambian, las personas cambian, las contradicciones no son las mismas y las circunstancias en cada momento son lo que son ¿o alguien no piensa que el Podemos de hoy será seriamente criticado mañana?
¿Qué pasó hace más de 40 años?
Desde que tengo conciencia, política, la situación no era exactamente como se cuenta, porque “el franquismo” no era en sí mismo ni un régimen fascista ni nazi, sino una mezcla de ambos: el franquismo. Era fascismo en cuanto a la actitud autoritaria y antidemocrática y nazi por sus simpatías con el nacionalsocialismo por su carácter totalitario, el pan-españolismo y el racismo, interviniendo un hondo fervor religioso, más concretamente el nacionalcatolicismo en cuyo seno fueron o fuimos, de uno u modo, educados los niños de la segunda mitad del siglo XX.
Estoy en lo cierto y es la única verdad en estos momentos que la historia puede ser contada por los protagonistas de la misma, por los artífices que hicieron posible el cambio ¿o alguien cree que el régimen franquista cayó el solo?
Ahora, las jóvenes generaciones que han llegado a la política, ponen en tela de juicio los acontecimientos de entonces, sin reflexionar ni un instante que las circunstancias eran diferentes y que luchar en la clandestinidad era un duro reto, tanto físico como sicológico, pues no nos movía ningún ansia de figurar, sino conseguir la libertad de todo un pueblo, porque la debilidad de ánimo podía poner en riesgo toda una organización.
https://es.wikipedia.org/wiki/Javier_Verdejo_Lucas
No os voy a contar ninguna batalla, pues los mayores las habéis vivido y los jóvenes conocerán a alguien que gustosamente se las contará, pero sí que me gustaría hacer hincapié en aquellos camaradas, amigos y conocidos que en el transcurso de esta lucha contra el franquismo, lucha que ahora quieren reducir a cenizas, dejaron su vida o sufren algún tipo de minusvalía e incapacidad.
Los años 1974 y siguientes fueron fundamentales en la historia de España, sobretodo porque se pusieron las bases de algo que más de cuarenta años después no se ha cumplido y hay muchas dudas de que se cumpla.
Las noticias de aquella época en las tierras de Castilla la Vieja, más concretamente de Valladolid eran
“La conflictividad laboral desatada en FASA-Renault en 1974 llegó a englobar a más de 10.500 trabajadores y se saldó con 40 detenciones”
Los errores que entonces cometimos se vuelven a repetir, no por las mismas razones, pero si por cuestiones parecidas como quien dirige la izquierda y el movimiento revolucionario que realmente no existe.
La Junta Democrática de España puso de manifiesto la voluntad de todos los demócratas de acabar con el régimen e instaurar la III República, eso era lo que queríamos y a lo que aspirábamos, pero la realidad una vez muerto el dictador fue otra y las razones argüidas a mí personalmente no me acaban de convencer, pero es que, quizás o solo como hipótesis de trabajo, fuimos traicionados por nuestros dirigentes, quienes buscaron abrigo en cuevas más calientes, resguardadas y de más futuro.
Pepe Porrero Montalbán cuenta mejor que yo todo lo relacionado con la Junta Democrática y otras organizaciones, así como las diferentes correlaciones de fuerzas que desembocaron en una constitución que no queríamos y que pensamos que con el tiempo se cambiaría, pero los ganadores de entonces estaban muy bien en las nuevas poltronas y, según parece como el mismo caudillo dijo, las cosas estaban atadas y bien atadas, encadenadas, diría yo.
Después de cuarenta y tantos años las cosas se repiten y políticos y políticas como Mónica Oltra, Ada Colau, Adrià Alemany Salafranca, Iñigo Errejón, Pablo Iglesias y otros muchos
Los burgueses socialistas considerarían ideales las condiciones de vida de la sociedad moderna sin las luchas y los peligros que encierran. Su ideal es la sociedad existente, depurada de los elementos que la corroen y revolucionan: la burguesía sin el proletariado. Es natural que la burguesía se represente el mundo en que gobierna como el mejor de los mundos posibles. El socialismo burgués eleva esta idea consoladora a sistema o semisistema. Y al invitar al proletariado a que lo realice, tomando posesión de la nueva Jerusalén, lo que en realidad exige de él es que se avenga para siempre al actual sistema de sociedad, pero desterrando la deplorable idea que de él se forma.
Manifiesto comunista.
No podemos conformarnos con poner pequeños arreglos para que la gente sea más feliz, pues sabemos que esas mejoras son monedas de cambio para callar a las clases humildes y poder seguir medrando absolutamente todos los que bailan el agua a las grandes burguesías internacionales que poco a poco nos sumergen en un pozo sin esperanza.
Pediría a Podemos, los auténticos socialistas y a los partidos marxistas, ya sean leninistas, trotskistas, maoístas, anticapitalistas, etc. Que se unieran en un frente único para cambiar la realidad de España y por ende la Europea y mundial.
No podemos conformarnos con ver caras bonitas en TV, diciendo bonitos discursos, pero que, en definitiva, no mejoran nuestras vidas ni nos hacen más libres y felices, sino que, al contrario los unos y los otros nos toman como armas arrojadizas para sus intereses, que no siempre son los nuestros.
El futuro dirá si el rio cambia su cauce o sigue por este curso que no es el natural ni el suyo.