La moción de censura y la nueva política

Después de la moción de censura del 13 y 14 de junio de 2017 han quedado de manifiesto varias cosas, que trataré de analizar desde el punto de vista de una persona normal, de la calle, que vive en un pueblo pequeño y que se fía lo que se fía de los medios de comunicación y las redes sociales, pero además de una persona que ya no está activa en la vida cotidiana, aunque esto no quiere decir que no esté activa como activista social y político.

Las diferencias que puedo tener, y de hecho tengo, tanto con los partidos tradicionales como los nuevos son innumerables, porque no son tan nuevos como parecen por un lado e ideológicamente están indefinidos por otro, pero todo lo nuevo necesita un tiempo para asentarse en el espacio que le corresponde y solo el tiempo da esa mesura, que poco a poco hemos ido viendo en una formación, sobre todo en algunos de sus dirigentes, como Podemos, porque los acólitos, seguidores e inscritos no siguen ese ritmo y se piensan que están en una secta con verdades absolutos y enemigos por todos los lados, pero esas percepciones son bastante viejas y no ayudan a avanzar hacia un futuro más próspero y mejor.

Como yo mismo dije en Twitter:

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Los diferentes medios y tertulianos de todo pelaje darán sus doctas opiniones, que la mayoría de las veces no son tales, dependiendo del medio que transmita la noticia o la persona, ya sean renegados del PCE, como el caso de Antonio Pérez Henares “Chani” o el exsocialista Corcuera o el doctor Marhuenda o el muy, no se sabe muy bien, afamado Inda, sin olvidar a Alfonso Rojo y un largo etc., por la bancada de la derecha y Escolar, Berlín, Cintora, Maraña, etc., en la bancada socialdemócrata, porque me niego a incluirlos en la izquierda.

Dicho todo lo anterior me tiraré al barro y daré mi opinión con todas las consecuencias. Opinión que es de un hombre de cierta edad, algunos dirían viejo, como he comentado en el párrafo primero y que quiero responderme a las 6W que aprendí estudiando calidad y que son:

  • What? (¿Qué?)
  • How? (¿Cómo?)
  • When? (¿Cuándo?)
  • Who? (¿Quién?)
  • Where? (¿Dónde?)
  • why or for what? (¿Por qué o para qué?)

Creo que Podemos estudió y debatió en su seno estas cuestiones antes de presentar la moción de censura. Yo solo responderé a quién, porque todas las demás, creo con certeza, han sido aclaradas estos días y otras porque es la propia legislación quien responde a las preguntas.

  1. QUÉ ES UNA MOCIÓN DE CENSURA.Es el mecanismo que permite al Parlamento “exigir la responsabilidad política del Gobierno”, según el Reglamento del Congreso de los Diputados. En otras palabras, es una iniciativa que permite a la Cámara baja mostrar su falta de confianza en el Gobierno y sirve para forzar la sustitución del presidente del Ejecutivo, si se reúnen los apoyos necesarios.

  2. QUIÉN PUEDE PRESENTARLA.“Deberá ser propuesta, al menos, por la décima parte de los Diputados en escrito motivado dirigido a la Mesa del Congreso”, dicen las normas de la Cámara. Esto son 35 diputados, pero el reglamento no dice que tengan que ser del mismo partido

¿Por qué Podemos Presentó la moción de censura? La respuesta, además de obvia y evidente, es de sentido común, tal y como le gusta decir a nuestro presidente del gobierno Sr. Rajoy, porque los índices de corrupción, sin entrar a analizar donde, cuándo y por quien, que ya la señora Irene Montero enumero exhaustivamente, es porque hay que dar salida al actual estado de las cosas en España, reponiendo los derechos perdidos, elevando la democracia a un nivel aceptable, haciendo que la división de poderes sea una realidad y solucionando los problemas políticos con política y no con tribunales.

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Según mi opinión el obstáculo, uno de ellos, para que la moción no haya prosperado, que no fracasado, como algunos quieren hacernos creer, ha sido principalmente porque los parámetros con los que jugaba podemos no han sido los correctos, así Susana Díaz debería haber ganado las primarias del PSOE y la moción de censura habría matado dos pájaros de un tiro, pero aquí las previsiones fallaron, siendo muchos los que pensamos que Podemos estaba echando un órdago antes de tiempo, sin que todos los jugadores estuvieran sentados a la mesa y antes de repartirse las cartas, pero esto podemos achacarlo a su inexperiencia o las desmesuradas ganas de ganarse con malas artes los votantes de otros partidos.

El discurso, tanto de Irene Montero como del propio Pablo Iglesias han estado a una altura muy digna, aunque pueden ser superados en el futuro, porque todo es susceptible de ser mejorado, siendo criticable, como siempre, la indefinición, sobre todo ideológica, porque su discurso no ha sido lo suficientemente incisivo en algunos aspectos, quedando un poco desmadejado en lo que se refiere al tema catalán, pues dentro de su formación o aliados no hay una opinión unánime, pero a pesar de ello es un paso importante para los sufragistas catalanes, que otra cosa es votar sí o no, pero lo que nadie puede negar es el derecho al sufragio.

Otra cuestión que he echado de menos ha sido la limitación de mandatos, fórmula magistral para que la corrupción no se extienda como una plaga, pues al limitar los mandatos estas limitando el factor más importante y más decisivo para el corruptor, el tiempo, ya que al estar solo una legislatura, o dos como mucho, impedirá que se otorguen prebendas que muy probablemente no se puedan cumplir.

Quién también ha sido un factor fundamental, pues Pablo Iglesias cae bien a unos y mal a otros, pero no ha sido capaz en este acto de la moción de censura de aunar voluntades en torno suyo.

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Que los nuevos partidos no son tan nuevos y tienen los tics de los viejos no hace falta que lo diga, todos lo hemos comprobado en las estructuras de las que se han dotado, que son muy viejas y donde la militancia poco o nada tiene que decir. Este motivo de vejez debe ser arreglado lo antes posible para dar credibilidad a estas nuevas fuerzas progresistas, que no son de izquierdas, pero quizás tampoco el siglo XXI arreglará las cosas que quedaron pendientes en el siglo XX.

Creo firmemente que para cambiar las cosas, las leyes y los gobiernos deben hablar el PSOE, Podemos Bildu, ERC, Izquierda Unida, Equo y otras organizaciones extra parlamentarias para intentar formar una mayoría que desaloje al PP del gobierno, pues de lo contrario seguiremos sufriendo a los herederos de la dictadura durante años, porque los nietos y biznietos de aquellos no son mejores que sus antepasados, si no es que son peores como se está viendo con el avance de la extrema derecha en Europa.

España, da igual que deje de existir como país, no puede seguir existiendo como la España que los intelectuales del 98, denuncian, según Pedro Laín Entralgo:

“¿Podían los españoles de entonces despertar a la lucidez y aspirar a la eficacia? Dejemos la pregunta sin respuesta. Mi tarea actual no es conjeturar eventos futuribles, sino comprender sucesos pretéritos. Debo limitarme, por tanto, a denunciar cómo algunos hombres esclarecidos sintieron la impresión de vacío, de flacidez que traía a sus almas su propia situación de españoles. Tal impresión será expresada con distintos nombres: es la «abulia» que Ganivet diagnostica, el «marasmo» que angustia a Unamuno, la «depresión enorme de la vida» que Azorín advierte, la visión de una España:

«vieja y tahúr, zaragatera y triste»,

que asquea a Antonio Machado, el inconsciente «suicidio lento» que con tan enormetristeza delata Menéndez Pelayo. No hay duda: el «problema de España» perdura irresuelto. España progresa material y científicamente -es la hora de Menéndez Pelayo y Cajal-, pero tal adelanto no es capaz de poner ilusión en las almas de los españoles más sensibles.”

Como siempre la realidad, ajena a nuestros deseos, marca su camino, porque el reloj de la historia no puede pararse, pero puede alterarse su rumbo si todos queremos y ese rumbo, en la España que agoniza, está a punto de hacerse realidad.

Acerca de Fel Deu

Nací en la segunda mitad del siglo XX en Tudela de Duero (Valladolid). En los años sesenta y setenta milité en el P.T.E. y fui el representante de la Junta Democrática de España de la comarca del Duero. Me gusta tocar el saxo y el clarinete, la filosofía, escribir, la política, la informática y la literatura. Me considero anti sistema y marxista y lucho, cada día, por un mundo más justo y mejor.